1. Pasta de dientes para suelo madera y paredes.
Te parecerá raro que la pasta de dientes sirva para limpiar y no para ensuciar, pero así es. Este producto se ha vuelto de hecho indispensable para las limpiadoras profesionales. Estos son sus usos, además de para quitar la suciedad de tus dientes:
- Limpiar paredes: una pequeña dosis de dentífrico en un cepillo y un paño es todo lo que necesitas para quitar las manchas de tus paredes.
- Manchas en tarima: Si tienes manchas en alguna madera aplica un poco de dentífrico sobre la zona manchada, frota con un paño o un papel y verás cómo pierde su intensidad.
2. Coca-Cola para limpiar el suelo grasiento.
Si has derramado aceite o grasa al suelo, solo tienes que echar sobre las manchas un poco de Coca-Cola. El ácido fosfórico de esta bebida gaseosa, cuyo nivel de pH es de 2,8, sirve además para limpiar otro tipo de manchas, como las de bolígrafo y las de sangre. También podrás dejar como nuevas tus ollas, teteras (hervir Coca-Cola dentro) y tu inodoro (viértela por las paredes y déjala actuar una hora; luego cepilla un poco para eliminar los restos).
3. Papel de periódico y medias para los cristales.
El papel de periódico es muy útil para la limpieza de espejos y cristales ya que no suelta pelusa ni arrastran la suciedad y permite que la superficie quede perfectamente limpia. Se echa el limpia cristales y a continuación se limpia con una hoja de papel de periódico.
4. Blanquear la ropa con agua oxigenada.
Si la ropa blanca está quedando amarillenta con el paso del tiempo, puedes blanquearla colocando las prendas en un recipiente que contenga agua oxigenada (tres cucharadas por cada litro de agua), agregar unas gotas de amoníaco, y pasadas un par de horas, aclarar con agua tibia.
5. Vinagre para limpiar el microondas.
Un método muy efectivo para limpiar el microondas es introducir en su interior una taza llena de vinagre blanco y encender el microondas a máxima potencia durante un minuto más o menos. Luego, solo tienes que pasar un trapo húmedo por dentro y… ¡como nuevo! Un método que también se utiliza para el lavavajillas. Pones la taza de vinagre en el interior y le das a un programa con temperatura alta.
6. Limpieza de sartenes.
Llena el fondo de la sartén con agua y agrega una taza de vinagre blanco. Ponla después a fuego lento y añádele 2 cucharadas de bicarbonato. Vacíe la cacerola y frótala ligeramente para eliminar las marcas de quemaduras.
7. Limpieza acero inoxidable.
Si no tienes un producto especifico para su limpieza coge un trapo humedecido y échale un poco de espuma de afeitar. Frota siempre en el mismo sentido para evitar lamparones. Después seca con un trapo que no suelte pelusa.
8. Limpieza de la plancha.
Si tienes la plancha quemada por tanto uso utiliza un vaso con un poco de bicarbonato y agua y después pásale un cepillo de dientes, y para finalizar con un trapo que no suelte pelusas.
9. Limpiar la tabla de planchar.
Para limpiar a fondo la tabla de madera sobre la que cortamos alimentos, podemos echar mano de un limón y un poco de sal. Así esparciremos la sal sobre la tabla y después frotaremos con un limón cortado a la mitad. Después la aclaramos y la dejamos secar para eliminar los restos de comida, acabar con las bacterias y los malos olores.
10. Limpiadores caseros.
- Desinfectante para el baño. Haz una mezcla a partes iguales de agua y vinagre blanco y utiliza esta solución para limpiar las encimeras, los laterales del inodoro y el suelo. Para las paredes de la ducha, rocía con la mezcla, deja actuar un cuarto de hora y luego frota y aclara.
- Limpiador para el fregadero, el lavamanos y la bañera. Espolvorea bicarbonato sobre una esponja húmeda y frota con ella las paredes y los recovecos del fregadero y el lavamanos. Quedarán como nuevos.
- Limpiador de cocina. En un bote de spray, mezcla a partes iguales agua y vinagre blanco, y listo. Ya tienes un producto ideal para la encimera, las superficies de la cocina y para el mantenimiento de las placas del horno.
- Antical casero. Solo necesitas aplicar limón o vinagre blanco y frotar con ayuda de un paño.
- Abrillantador de muebles de madera. Mezcla tres partes de aceite de oliva con una de vinagre blanco y aplica sobre la madera frotando suavemente. No coloques nada encima hasta que esté bien seco.
- Abrillantador de suelos de madera. Mezcla ocho vasos de agua y un cuarto de vinagre blanco con un par de cucharadas de jabón natural. Humedece la mopa con esta solución, pásala suavemente por el suelo y deja secar.
- Limpiacristales «homemade». Mezcla a partes iguales agua y vinagre blanco. Pulverízalo sobre los cristales y frota con papel de periódico.
- Neutralizador de malos olores para moquetas, alfombras, sofás… Primero pasa el aspirador para retirar todo el polvo y las partículas. Luego esparce bicarbonato sódico por encima de toda la superficie de la moqueta, la alfombra, el sofá o el colchón. Deja actuar un mínimo de unas tres horas. Y finalmente, aspira de nuevo para retirar todo el bicarbonato.
Deseamos que os haya resultado interesante 🙂
El equipo de AXFOGA