Este año con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, decidimos escribir un artículo hablando de la situación de las mujeres desde hace tiempo hasta la actualidad, por ello pensamos que contar con la colaboración de Mirian Fernández (Estudiante del último curso de periodismo en la USC) era para nosotros un honor por dos motivos:
– Es una mujer joven, concienciada con el problema, de las mujeres en la sociedadad.
– Es estudiante de periodismo, y por ello una ventana abierta a muchas empresas que puedan ver su manera de escribir y todo ello desinteresadamente.
Por tanto, todo el equipo de AXFOGA desea darle las gracias y que valoréis este trabajo.
MUJER TRABAJADORA: HEROÍNA EN LUCHA POR LA PLENA IGUALDAD
Un año más, el 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer Trabajadora que conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
Desde AXFOGA queremos tener un reconocimiento en este día hacia tantas mujeres, de todas las edades, que al entregar parte o toda su vida, han sido protagonistas con sus luchas, para que la situación de la mujer avance de manera muy significativa en justicia e igualdad y hoy podamos ver sus frutos.
Para entender mejor el presente es necesario conocer el pasado y sus consecuencias. La historia del Día internacional de la mujer trabajadora comienza en 1910, fecha en la que las mujeres trabajadoras se reúnen en Copenhague en la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas. En esta ciudad danesa se decidió la creación de un día especial, una jornada de lucha por sus derechos.
Al año siguiente se celebró el primer día de la mujer, un 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Miles de personas acudieron a la celebración, en la que se exigía derecho al voto para las mujeres, y también el derecho a ocupar cargos públicos, además de una igualdad legal laboral.
Apenas una semana después del festejo, el 25 de marzo, tuvo lugar el famoso hecho trágico en el que 148 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Triangle, en Nueva York.
En los años de la Primera Guerra Mundial, el día de la mujer se festejó siempre en torno al 8 de marzo, por lo que se fijó esa fecha para la jornada de lucha.
Por fin, en 1975 las Naciones Unidas le otorgaron carácter oficial mundial, nombrándolo Día internacional de la mujer.La incorporación de la mujer al trabajo surgió de una forma repentina y por una causa de fuerza mayor: la Segunda Guerra Mundial. Y es que, mientras los hombres se dejaban la vida en los frentes, eran las mujeres quienes tenían que seguir con sus trabajos para que la sociedad continuase siendo productiva. Finalizada la guerra, la mayoría de las mujeres que se habían lanzado a trabajar siguieron con la labor, con lo cual surgió un nuevo modelo de familia, que se extiende hasta nuestros días. La incorporación de mujeres a las plantillas de trabajo fue un punto sumamente positivo para las empresas, pues generaban una fuerte competitividad, que se tradujo en una gran eficiencia.
Retos para el siglo XXI
Actualmente, las mujeres tienen pleno protagonismo, invaden las universidades y compiten con los hombres en todas las áreas de la sociedad; tanto en los puestos de trabajo de jerarquía, como en las investigaciones científicas y la medicina; los puestos políticos de más alto nivel y en todos los campos de la cultura. No obstante, el Día Internacional de la Mujer es un gran momento para poner de manifiesto los grandes retos aún pendientes en materia de igualdad y conciliación.
- Empleo y responsabilidad. Las mujeres son uno de los colectivos que más sufren en el mercado laboral, tanto a la hora de encontrar empleo como de mantenerlo, e incluso cuando se trata de escalar posiciones dentro de una compañía, ocupar un puesto de responsabilidad o poner en marcha una empresa propia.
- Salario igualitario. Perciben un salario anual un 20% menor al de los hombres por trabajos iguales. En general, las mujeres presentan sueldos más bajos que sus compañeros, independientemente de si trabajan a tiempo completo o parcial, lo que se explica por la mayor presencia de féminas en actividades menos remuneradas y en contratos temporales.
- Conciliación familiar. A las mujeres les sigue pesando la maternidad, lo que les resta puntos para acceder a un empleo. La falta de conciencia y de políticas de conciliación de las empresas españolas dificulta que puedan compaginar la vida familiar con el trabajo. La flexibilidad laboral, los programas de asesoramiento y coaching, y la búsqueda de talento específico en los procesos de selección contribuirían a aumentar el papel que desempeñan las mujeres en el actual mercado laboral.
- Conciencia social. Algunas profesiones son consideradas tradicionalmente femeninas por precisar para su desarrollo de unas cualidades que tradicionalmente se han asociado a las mujeres. En el lado opuesto se encuentran otros sectores en los que se necesita más fuerza física o se requiere capacidad de decisión o gestión de equipos, lo que culturalmente siempre ha sido considerado propio del género masculino.
- Emprendimiento. Las mujeres españolas continúan a la cola de Europa en emprendimiento, aunque cada vez son más el número de autónomas en nuestro país. Actualmente, el 32,2% de los trabajadores por cuenta propia españoles son mujeres, un porcentaje que ha crecido un 45,5% en sólo diez años.
- Formación para mujeres. El desempleo, tanto en hombres como en mujeres, tiende a disminuir con formación. El Instituto de la Mujer mantiene abiertos cursos específicamente orientados a las mujeres, como los Talleres de Formación en Género.
Es misión de todos luchar en esta carrera de obstáculos en la que las mujeres hacen frente, no sólo a la propia dificultad que conlleva, sino también a determinados prejuicios que aún persisten en nuestra sociedad. A pesar de que son muchas las situaciones en las que se sigue discriminando a la mujer, los avances laborales que han conseguido son notables y serán mayores en los próximos años, porque la perseverancia es una cualidad de quienes tienen claros sus objetivos. Luchemos todos a una por un mundo más justo e igualitario.
Este cartel de Westinghouse dio la vuelta al mundo durante la IIª Guerra Mundial al promover la movilización laboral de la mujer en apoyo de la economía americana
Artículo realizado por:
Mirian Fernández Vázquez
Estudiante de periodismo en la USC